La quinoa se ha convertido en parte fundamental de mi dieta, rara es la semana en la que no la cocine al menos una vez.

Se puede hacer de muchas maneras, tanto en ensalada como guisada. A mí particularmente me gusta más fría, mezclada con proteínas, verduras  y frutas, y por supuesto un buen aliño, ya que sola apenas tiene sabor.

Ingredientes

200 gr. de quinoa
100 gr. de salmón ahumado
1 aguacate
1 caqui
8 nueces
AOVE
sal
crema de vinagre balsámico

Preparación

Lavamos bien la quinoa, frotándola suavemente con las manos. Ponemos a hervir 600 gr. de agua con sal y la echamos cuando esté en ebullición. Cocer entre 10-12 minutos, escurrir y pasar por agua fría.

Mientras la quinoa está cociendo, partimos en dados pequeños el aguacate, echando un poco de limón y sal para que no se oxide, el caqui y el salmón. Partimos las nueces y reservamos los frutos.

Cuando la quinoa esté atemperada, mezclamos bien con el resto de ingredientes. Salamos al gusto, echamos aceite de oliva y un poco de la crema de vinagre balsámico, mezclamos bien y a disfrutarlo!

La quinoa, aunque técnicamente sea una semilla, es un pseudocereal que se consume igual que otros cereales como el maíz, arroz y trigo. Hay tres variedades: blanca, roja y negra. La blanca es la que consumimos habitualmente, ya que es la que tiene un sabor más suave y menos calorías que el resto, tiene más fibra con lo que tenemos mayor sensación de saciedad y es más rica en proteínas y menos en carbohidratos. La roja es la quinoa de los deportistas porque la dosis de carbohidratos es más alta. Tarda un poco más en cocerse, y la negra en realidad es un híbrido entre la semilla de quinoa y la de espinacas. Tiene propiedades antinflamatorias y cicatrizantes, es la que más tarda en cocerse y conserva un sabor más a tierra que las otras variedades. Las tres variedades tienen una gran cantidad de vitaminas y minerales.

Las principales propiedades nutritivas son:


 Tiene hasta un 23% de proteína.

 Contiene minerales: calcio, hierro y magnesio.

 Posee vitaminas C, E, B1, B2, niancina y fósforo.

 Rica en aminoácidos que favorecen el desarrollo cerebral.

 Gran contenido en omega 6.

 Es fuente de fibra soluble e insoluble.

 Su índice glucémico es muy bajo.