Cuando nos juntamos el grupo de amigos a comer o a cenar en casa
de alguien tenemos la costumbre de llevar cada uno algo de picoteo y un vinito, ya que somos muchos y así al anfitrión se le pone más fácil.

Yo siempre he sido la encargada de las ensaladas, algo que me encanta. Hay una variedad increíble, hace mucho que la típica ensalada mixta quedó atrás, aunque a veces, sobre todo para compensar alguna comida pesada, sig
ue estando ahí como un fondo de armario.

Me encanta mezclar sabores y texturas en las ensaladas, y añadir aliños un poco personalizados para cada una de ellas. A ver que os parece esta!

Ingredientes

1 bolsa de lechugas variadas de trocadero
1 bandeja de 250 gr. de champiñón laminado muy fino
1 naranja
1 aguacate
12-14 nueces

Para el aliño:

6 cucharas de AOVE
2 cucharadas de vinagre de manzana
2 cucharaditas de miel
½ cucharadita de mostaza antigua
4 nueces

Preparación

Limpiamos los champiñones, y si no están muy finos intentamos laminarlos más con un cuchillo que corte bastante. Les ponemos un poco de zumo de limón por encima.

Pelamos bien la naranja, intentando quitar toda la parte blanca y la cortamos en cuadraditos. El aguacate lo partimos en vertical y lo hacemos gajitos, echando un poco de sal y limón para que no se oxide. Abrimos las nueces y reservamos el fruto.

Mezclamos bien el aliño, bien con unas varillas o con un mezclador de aliños, para que emulsione bien.

Y ya preparamos la ensalada! Ponemos un base de lechugas, mezclando bien los colores. A continuación ponemos las láminas de champiñones, la naranja, el aguacate y las nueces, y vertimos la vinagreta por encima. y nada... a disfrutar!

Las ensaladas pueden ser entrantes o hacerlas como plato único si ponemos proteínas en ellas. Admiten prácticamente cualquier alimento y son muy sanas. Lo único es que tenemos que tener un cierto cuidado si queremos que no se conviertan en una bomba calórica, es decir, cuidado sobre todo con los quesos curados y los aliños!