VIEIRAS CON CAMA DE COLIFLOR
Aunque parezca extraño, tengo que deciros que la primera vez
que comí una vieira fue cuando decidimos probar con esta receta, y he
descubierto otro producto que me encanta, como todo lo gallego!
Desde que descubrí Galicia de la mano de Mercedes me he dado cuenta que, a parte de conocer
pueblos maravillosos, la gastronomía que tienen y que no conozco al completo, es rica en productos sanos y sabrosos. Así nos pasa, que estamos enamorados de
esa tierra!
La vieira es el símbolo del
peregrino en el Camino de Santiago. La razón es que, al ser típico de las
costas de Santiago, antiguamente los peregrinos lo llevaban a sus lugares de
origen como prueba de que habían llegado hasta el final del viaje. Además la usaban
para beber agua.
Ingredientes
8 vieiras con concha
500 gr. coliflor
200 gr. agua
30 gr. aceite oliva virgen
Nuez moscada
Sal / pimienta
Preparación
Lo primero que tenemos que hacer es poner la coliflor a hervir
a fuego medio con los 200 gr. de agua hasta que pinchemos la coliflor y esté
tierna. Una vez cocida, batir con el agua y añadir poco a poco el aceite de
oliva para que emulsione bien. Cuando ya esté la crema, añadimos la nuez
moscada, sal y pimienta al gusto.
Separamos la vieira de la concha y la lavamos bien. Hacemos
lo mismo con las conchas y una vez limpias y secas, vertemos una cantidad de la crema de coliflor en
cada una a modo de cama.
A continuación ponemos una sartén con unos hilos de aceite y
doramos la vieira unos dos minutos por cada lado y la salpimentamos.
Colocamos una pieza en cada concha y lista para comer!
Como curiosidad, deciros que la vieira es un animal hermafrodita. Cuando comemos vieiras lo que nos
comemos es el músculo abductor, que es la parte central de color blanco y las
gónadas, de color anaranjado, cuya base blanquecina es la glándula
masculina y la parte roja de la punta es la femenina.
Las vieiras son especialmente ricas
en vitaminas del grupo B, destacando sobre todo entre ellas la vitamina B12. En
lo que se refiere a su contenido en minerales, podemos destacar su alto
contenido en calcio, potasio, selenio y magnesio.
Es otro producto muy bajo en calorías
(solo unas 90 Kcal. por 100 gr.), pero con un precio un poco elevado. No es prohibitivo ni mucho menos, así que nos
podemos dar un capricho de vez en cuando, como con todos los mariscos gallegos!
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